La modernización es el juego en el panorama tecnológico actual. Ya se trate de actualizar bases de datos o aplicaciones, seguir el ritmo significa tener una hoja de ruta de modernización de aplicaciones bien elaborada.
Un informe muestra que 77% de empresas iniciaron pero no pudieron finalizar al menos un programa de modernización de aplicaciones para pymes o empresas, y 38% de esas empresas afirmaron que sus fracasos se debieron a una mala planificación.
Desde fuera, una hoja de ruta puede parecer una tarea fácil, pero en realidad es un proceso complejo que requiere una planificación y ejecución exhaustivas. Contar con un equipo dedicado y una guía paso a paso te acercará al éxito.
En esta guía, desglosaremos los pasos necesarios para crear una hoja de ruta de modernización de aplicaciones eficaz en sencillos pasos.
¿Qué es una hoja de ruta para la modernización de aplicaciones?
Una hoja de ruta para la modernización de aplicaciones es, básicamente, el plan que describe cómo va a transforme sus aplicaciones heredadas en sistemas modernos.
Seguir una hoja de ruta garantiza que todo se alinee con sus objetivos empresariales, siga las mejores prácticas y se lleve a cabo de forma fluida y controlada. Se trata de fomentar una colaboración inteligente entre los equipos de TI y las partes interesadas de la empresa.
Más que eso, es igualmente importante crear estratégicamente su hoja de ruta para la modernización de aplicaciones. Entonces, ¿qué suele contener una hoja de ruta de modernización de aplicaciones?
- Pasos claros para la transformación digital
- Un calendario para que todo el mundo se mantenga en el buen camino
- Panorama general del ámbito de aplicación y los objetivos
- Funciones y responsabilidades del equipo
- Herramientas de modernización de aplicaciones
- Hitos clave para medir los progresos
Dependiendo del tamaño de su organización, esta hoja de ruta puede tener desde una sola página para los equipos más pequeños hasta más de 100 páginas para las grandes empresas.
Cómo beneficia a su empresa la hoja de ruta para la modernización de aplicaciones
Los clientes modernos esperan una experiencia digital sin fisuras, y las empresas necesitan satisfacerlas para seguir siendo relevantes. El puente entre su empresa y la modernización es una proceso eficaz de modernización de aplicaciones.
Una hoja de ruta de modernización de aplicaciones bien elaborada es el primer paso para garantizar que su organización pueda seguir el ritmo del cambiante panorama digital. Estas son algunas de las ventajas que puede esperar si sigue una hoja de ruta bien diseñada:
Alineación entre equipos
Todos sabemos que cualquier confusión entre los miembros de un equipo puede ralentizar y provocar problemas en cualquier tipo de proyecto. Por eso, cuando se trata de modernizar aplicaciones, la comunicación entre todos los implicados debe ser abierta.
Y una hoja de ruta clara refuerza esa alineación del equipo.
Garantiza que todo el mundo esté de acuerdo con los objetivos, estrategias y plazos de modernización, lo que fomenta la colaboración y facilita el proceso de modernización.
Rriesgos y costes
Cuando los sistemas antiguos no funcionan bien con las últimas aplicaciones basadas en la nube, puede ser difícil para las organizaciones mantenerse flexibles y escalables. Esto suele acarrear riesgos de seguridad y costes adicionales.
La hoja de ruta ayuda a detectar posibles riesgos y retos desde el principio, lo que permite adoptar estrategias proactivas para reducir la incertidumbre e impulsar el éxito del proyecto.
Además, una hoja de ruta de modernización de aplicaciones heredadas incluye la garantía de cumplimiento. Al abordar los requisitos normativos y de cumplimiento durante la fase de planificación, la hoja de ruta garantiza que aplicaciones modernizadas cumplen todas las normas legales e industriales necesarias.
Visión clara y centrada del producto
Aplicaciones heredadas deben diseñarse pensando en el crecimiento. Los equipos de producto trabajan duro para mejorar y superar a la competencia basándose en las opiniones de los clientes y en los cambios del mercado.
En desarrollolos equipos pueden perder de vista sus objetivos principales. Una plantilla de hoja de ruta ayuda a crear una visión unificada del producto, garantizando la coherencia y manteniendo a todos alineados desde el principio.
Dicho esto, que tengas un plan no significa que no pueda cambiar. Una hoja de ruta te mantiene centrado, pero puedes ser flexible y ajustar el calendario o los objetivos del proyecto cuando sea necesario.
8 pasos para crear una hoja de ruta eficaz para la modernización de aplicaciones
Si ya sabe cómo las empresas ventajas de tener una aplicación móvillo siguiente que debe estudiar es cómo hacer evolucionar sus aplicaciones a medida que el mundo avanza.
A gestionar un negocio digital rentablemodernizar las aplicaciones ya debería estar en su mente. Pero lo mejor sería que también lo abordaras con una estrategia inteligente.
A la hora de planificar la creación de una sólida hoja de ruta para la modernización de aplicaciones, aquí tienes 8 pasos a seguir:
1. Formar un equipo
Como primer paso, debe saber quién, cómo y cuánto participarán en el proceso de modernización de su aplicación. Esencialmente, querrás tener un equipo dedicado a esta causa específica.
Incluya a personas de los equipos de TI y de la empresa. Las partes interesadas de la empresa saben lo que quieren de la modernización, mientras que los profesionales de TI tienen los conocimientos técnicos para llevarla a cabo. Reúnalos en un único equipo y asigne funciones y responsabilidades claras.
Si su empresa no cuenta con suficientes expertos internos para este proyecto, puede ser una buena idea considerar los servicios de modernización de aplicaciones. Antes de elegir un proveedor, tómese un momento para anotar los especialistas de su equipo que trabajarán con el socio externo.
Normalmente, su equipo debería estar formado por:
- Project Manager: Supervisa el proyecto, asegurándose de que se ajusta a los plazos, el presupuesto y los objetivos.
- Propietario de producto/Analista de negocio: Une los objetivos empresariales y la ejecución técnica mediante la definición de requisitos y prioridades.
- Arquitecto de empresa/solución: Diseña la arquitectura técnica para la escalabilidad, la integración y la alineación con la estrategia de TI.
- Equipo de Desarrollo/DevOps: Moderniza mediante codificación, pruebas, despliegue e integración continua.
- Especialistas en seguridad y control de calidad: Garantiza la seguridad, calidad y conformidad de la aplicación.
2. Examine su infraestructura de aplicaciones actual
Sin una buena comprensión de los retos a los que se enfrenta, no puede priorizar realmente sus esfuerzos de modernización.
Así que, una vez que tenga un equipo en marcha, es hora de echar un vistazo a todas sus aplicaciones existentes. Este paso le ayudará a averiguar qué funciona y qué necesita una actualización.
Esto incluye, pero no se limita a:
- El hardware y el software que utiliza actualmente su organización
- Funciones obsoletas que no funcionan como deberían
- Problemas de integración
- Problemas de compatibilidad entre aplicaciones
Su equipo informático o un socio dedicado al desarrollo de software pueden analizar su configuración actual y elaborar un plan para el futuro. Sin embargo, solo pueden trabajar con la información de que disponen, así que prepárate para recabar opiniones de los distintos departamentos sobre el software que utilizan.
Asegúrese de tratar estos temas con todas las partes interesadas. En cuanto a la infraestructura informática de cara al cliente, consulte con los equipos de atención al cliente y analice los comentarios de la Voz del Cliente (VoC).
3. Determinar el alcance y los objetivos clave
Con toda la información recopilada, es hora de identificar sus objetivos principales. Para empezar, piense por qué está modernizando su aplicación. por qué le ayudará a orientar todas sus decisiones sobre el proceso de modernización.
Probablemente tenga unas cuantas buenas razones para actualizar sus sistemas heredados, pero reducirlas a tres o cuatro objetivos principales puede ayudarle realmente a priorizar y hacer un seguimiento de su éxito. He aquí algunas preguntas para empezar:
- ¿Qué problemas pretendemos resolver modernizando nuestra aplicación?
- ¿Cómo afectan estas cuestiones a nuestra empresa, empleados y clientes?
- ¿Qué nuevas funciones necesitamos en el sistema actualizado?
- ¿Cuáles son nuestros objetivos a corto y largo plazo, y cómo nos ayudará esta modernización a alcanzarlos?
- ¿Qué aplicaciones son las más críticas para modernizar?
Dedicar tiempo a aclarar estos puntos garantiza que estás en línea con lo que la organización realmente necesita y te proporciona un camino claro hacia delante. Sean cuales sean tus objetivos, recuerda que deben ser específicos, mensurables, alcanzables, pertinentes y de duración determinada (SMART).
4. Establecer un enfoque de modernización
Ahora que sabe lo que quiere de sus esfuerzos de modernización, es hora de ponerse técnico y emplear la estrategia de modernización de aplicaciones adecuada.
Hay algunas metodologías comunes que los equipos utilizan al modernizar las aplicaciones:
- Rehost o "levantar y cambiar": Se trata de trasladar las aplicaciones de un lugar a otro, por ejemplo de un centro de datos local a la nube. Es un proceso sencillo que utiliza contenedores, máquinas virtuales (VM) y una plataforma automatizada.
- Replatform: Es similar al realojamiento, pero tendrás que hacer algunos ajustes en tus aplicaciones antes de trasladarlas. Por ejemplo, puedes pasar de un entorno local a la nube y actualizar el sistema operativo. Este método es menos manual que el realojamiento y puede ser más eficaz.
- Refactorice: Es cuando los desarrolladores revisan el código existente y lo reestructuran sin alterar la funcionalidad principal de la aplicación, mejorando el rendimiento y la escalabilidad. Se trata de optimizar el código para aprovechar las nuevas tecnologías nativas de la nube manteniendo todo lo demás intacto. Es como un cambio de imagen de tu software que mantiene su esencia pero con una estructura interna más limpia.
- Rearchitect: Este enfoque es más complicado y requiere cambios importantes en el código para trasladar la aplicación a una nueva configuración basada en la nube. Aunque la rearquitectura puede mejorar el rendimiento y la escalabilidad, su aplicación requiere más tiempo y recursos.
- Reconstruir: En este enfoque, los desarrolladores llevan a cabo todo un proceso de modernización para crear una nueva aplicación desde cero. Es la opción más cara y lenta, pero puede dar como resultado una aplicación escalable y de alto rendimiento que se adapte perfectamente a sus necesidades. Sólo tienes que asegurarte de planificar cómo funcionarán juntas todas las partes nuevas.
- Sustituir: Si la aplicación actual está anticuada y no tiene arreglo, lo mejor será sustituirla por completo. Este enfoque implica encontrar un nuevo producto comercial o crear una nueva solución interna que sustituya al sistema heredado.
Sea cual sea el método que elija, asegúrese de comprender claramente su impacto potencial en su empresa antes de empezar. A la hora de decidir, tenga en cuenta factores como el coste, las limitaciones de tiempo, las habilidades del equipo y la alineación con los objetivos a largo plazo.
5. Establezca indicadores clave de rendimiento (KPI)
Medir los resultados de sus esfuerzos de modernización es esencial para evaluar su eficacia. Si establece unos KPI claros, específicos y relevantes, podrá realizar un seguimiento de los avances y ajustar su estrategia según sea necesario.
Los KPI pueden variar en función de la estrategia de modernización de aplicaciones que haya adoptado, pero algunas métricas comunes para medir el éxito incluyen:
- Ahorro de costes: Mida el ahorro de costes conseguido modernizando la aplicación en comparación con el mantenimiento del sistema heredado.
- Rendimiento de la aplicación: Mida el tiempo que tarda la aplicación en completar las tareas o lo bien que responde en los momentos de mayor uso.
- Reducción del tiempo de inactividad: Mida el tiempo de inactividad experimentado con el sistema heredado frente a la aplicación actualizada.
- Satisfacción de los usuarios: Recopile los comentarios de los usuarios para ver si están satisfechos con la aplicación actualizada.
- Comentarios de los empleados: Encueste a los empleados para conocer su grado de satisfacción con la nueva aplicación y los cambios introducidos.
Puede personalizar sus indicadores clave de rendimiento para adaptarlos a sus prioridades de modernización, pero asegúrese de revisar e informar periódicamente sobre los progresos para mantener informados a su equipo y a las partes interesadas.
6. Cree su plan de implantación paso a paso
Una vez comprendidos claramente los objetivos y el planteamiento, es hora de crear un plan de implantación detallado. Este plan debe describir los pasos específicos necesarios para cada uno de sus proyectos de modernización.
En este punto, querrá establecer algunas tareas e hitos viables, calcular sus recursos y fijar un calendario para llevarlo todo a cabo. La clave está en dividir el complejo proceso en tareas manejables que respalden sus objetivos y su visión de la modernización.
Para empezar, aquí tiene algunas preguntas que puede plantearse:
- ¿Cuál es el calendario de cada fase del proceso de modernización?
- ¿Cuáles son los hitos clave que hay que alcanzar, y para cuándo?
- ¿Quién será responsable de cada tarea o hito?
- ¿Qué recursos (software de gestión de proyectos, miembros del equipo, presupuesto) debemos utilizar para completar cada paso?
- ¿Cómo gestionaremos los posibles obstáculos o retos que puedan surgir durante el proceso de modernización?
Crear un calendario detallado como éste puede ayudarte a mantenerte organizado y a controlar los progresos.
7. Implicar a las partes interesadas y comunicar el plan
¿Te acuerdas de tu equipo de modernización de aplicaciones? Pues bien, ha llegado el momento de reunirlos a todos de nuevo e informar a las partes interesadas sobre el plan.
Si se les involucra desde el principio, es más probable que se gane su apoyo a los esfuerzos de modernización. Mantener a todos informados de los progresos ayudará a gestionar las expectativas y a generar confianza.
Su plan de compromiso debe contemplar lo siguiente:
- Identificación de las partes interesadas: Enumere todas las partes interesadas en la modernización, destacando sus funciones (internas: ejecutivos, gestores, desarrolladores, usuarios finales; externas: proveedores, socios, reguladores).
- Canales de comunicación: Planifique actualizaciones periódicas mediante reuniones, informes y formatos de comunicación definidos para mantener informadas y comprometidas a las partes interesadas.
- Estrategias de gestión del cambio: Aplicar estrategias para la adopción sin problemas de aplicaciones modernizadas, incluida la formación, el apoyo y la comunicación que aborden aspectos culturales.
La atención se centra en fomentar la implicación, la alineación y la colaboración para construir una cultura de confianza y trabajo en equipo. Al aprovechar la voz y la experiencia de todas las partes interesadas, se mejora la calidad y el impacto de los esfuerzos de modernización.
8. Supervisar y ajustar según sea necesario
Muchos pensarían que una vez que se ha seguido diligentemente la hoja de ruta y se ha terminado el proceso de modernización, su trabajo ha terminado. Esto no debería ser así.
La actualización de los sistemas heredados no es un hecho aislado. Es un proceso continuo.
No cometa el error de pensar que una vez que tenga su nueva aplicación desplegadapuede poner los pies en alto y relajarse. La tecnología evoluciona constantemente, al igual que las necesidades de las empresas.
Mantenga a su equipo cerca y su hoja de ruta detallada más cerca. Lea regularmente sobre tendencias y nuevas tecnologías al tiempo que supervisa constantemente sus indicadores clave de rendimiento (KPI) para detectar las áreas que necesitan más mejoras.
Las revisiones periódicas pueden ayudarle a identificar áreas de mejora y garantizar que sus esfuerzos de modernización estén alineados con sus objetivos a largo plazo. Así que, ¡mantente proactivo y nunca dejes de buscar formas de mejorar!
Retos a superar durante el proceso de modernización
Incluso con una estrategia y un plan bien definidos, pueden surgir problemas durante el proceso de modernización de las aplicaciones. Estos son algunos de los más comunes:
Retos técnicos y de integración
Los sistemas heredados vienen con su parte justa de deuda técnica, dolores de cabeza de integración y tecnología obsoleta, lo que hace que la modernización sea un poco complicada y costosa. Además, averiguar cómo mantener todo funcionando sin problemas mientras se trabaja con componentes antiguos puede ser todo un reto.
Migración y seguridad de datos
La migración de datos desde sistemas antiguos conlleva algunos riesgos, como la posible pérdida de datos y problemas de compatibilidad. Además, las aplicaciones antiguas pueden tener vulnerabilidades de seguridad que debemos corregir para protegernos de las amenazas actuales.
Falta de competencias y resistencia al cambio
Puede ser difícil encontrar profesionales cualificados para trabajar en sistemas heredados y, a veces, las organizaciones se resisten a las nuevas tecnologías, lo que puede ralentizar la modernización. Por eso, la formación eficaz y las estrategias de gestión del cambio son fundamentales para una transición fluida.
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